Armando Moreno Sandoval ®
Los científicos que están desarrollando la
vacuna han dicho: solo estará entre 12 y 18 meses.
Mientras
tanto, los gobernantes pisotean la democracia sacando a relucir el
espíritu atrabiliario o chafarote que da el poder. Ahí está Donald Trump. Y como si fuera poco el conocimiento científico para el manejo de la cuarentena y del Covid-19 ni siquiera está en la cabeza.
El
desconocimiento de la ciencia no solo está sucediendo en EU, está pasando en otros
países. Sea que estén gobernando porque la gente los eligió o por qué se
amañaron con el poder, la única verdad es que a nombre de la democracia están practicando
abusos que la humanidad conoció a nombre del nazismo, fascismo, comunismo y de
gobernantes autócratas.
Colombia
un país latinoamericano que tiene los mayores índices de desigualdad social, el
confinamiento pésimamente planificado está llevando a la gente al suicidio, a la violencia intrafamiliar y a sentir hambre. Están revelándose, y están
saliendo a la calle a desafiar al Covid-19. No les importan
las normas, los comparendos, les da lo mismo si los llevan a la cárcel. Al fin
al cabo están llenas de presos, no cabe uno más.
Los
políticos que se alimentan de la pobreza y de la miseria de sus votantes se
escudan en que hay que salvar vidas. Nadie lo niega. El problema es que no
tienen idea cómo salvarlas. Los únicos que hacen es distribuir loncheras para que calmen a medias el hambre. Poco saben de lo que dicen los expertos y mucho menos de lo que dicen los científicos.
Es
cierto que la muerte es eterna y que el Covid-19 es pasajero, pero, mientras se
logre la vacuna dejara un reguero de muertos a su paso. Las pandemias son
devastadoras, pero la única realidad es que tanto los gobiernos que dicen
llamarse líderes como las organizaciones plagadas de burócratas inútiles como
la Organización Mundial de la Salud, hicieron poco. Ahí están el Zika, el
Ébola, el SARS y el MERS.
Bill
Gates que está informado y conocedor de lo que hacen los científicos asegura
que lo más importante son las pruebas y
que estás no se están tratando con urgencia. Señaló que el mundo debería aprender de Corea
del Sur que no tuvo necesidad de hacer un confinamiento extremo, porque
hicieron un buen trabajo a la hora de hacer las pruebas. Son las pruebas las
que deben decirle a los gobernantes cómo deben ser los confinamientos, si se
extienden o se relajan.
La
experiencia de Corea del Sur no ha sido tenida en cuenta por países occidentales. En Colombia, la alcaldesa lesbi de Bogotá cree que la
forma más eficaz de aplanar la curva es segregando la gente por sexo. Una
medida que generó descontento social y rabia.
En
Mariquita un pueblo que queda en el centro de Colombia de escasos 33 mil
habitantes, al alcalde se le ocurrió que la mejor forma de prevenir el contagio
era, dependiendo del último número de la cédula, dejarlo salir por cuatro horas
de lunes a viernes y encalabozarlo en sus casas los sábados y los domingos por
24 horas. Pareciéndole que la medida draconiana era poca cosa, se premió así mismo
imponiendo un toque de queda desde las 3:00 de la tarde hasta las 7:00 de la
mañana del día siguiente.
El peligro
con los gobernantes es que las chorradas que se le pasan por la cabeza las
pongan en práctica. Nadie sabe de las consecuencias hasta cuando la gente
comienza a padecerlas.
En
Bogotá a la alcaldesa lesbi se le olvidó que la mayoría de las familias son
monoparentales. Una madre soltera con hija/jo lo piensa dos veces para salir a
abastecerse de sus necesidades. Cualquier tontazo sabe que es un riesgo dejar solo
a un menor de edad, pues los violadores y abusadores asechan por doquier.
Empezando por los curas de las iglesias.
En
Mariquita la medida del pico y cédula por cuatro horas en vez de distanciar a
la gente generó caos. Filas largas, medianas y cortas se ven por todos lados, pero el espectáculo
es una montonera debido a los afanes de la gente porque el tiempo de hacer las
vueltas se le va a acabar. En sí lo que se creó fue un nicho de
contagio para que el Covid-19 prospere.
En los
municipios del norte del Tolima no ha habido contagios, ni muertos. Pero lo que
se les olvida a los alcaldes de la región es que, a escasos minutos, pasando la
frontera departamental hacia Caldas, está La Dorada, uno los municipios pequeños con más contagiados en Colombia por Covid-19. Hasta el 17 de abril llevaba 26 contagiados.
Ningún
alcalde se puede ufanar que en su municipio no haya muertos, ni contagiados. Solamente
se sabrá cuando se haya establecido las pruebas que, a decir verdad, en
Colombia no son masivas, sino al detal. Es decir, de cómo se sienta el
paciente.
El
científico Morgan Gaia, investigador sobre la co-evolución de los virus y las
células, y que actualmente trabaja en el laboratorio francés Génoscope-CEA
manifiesta que el Covid-19 tiene las mismas características que otros virus, el
lío está en su facilidad para propagarse y contagiarse.
Agrega el
científico Gaia que cuando “se produce la infección, el virus es capaz
de crear, además de neumonía, una tormenta de citoquinas, una reacción
exagerada del sistema inmunológico capaz de afectar a la mayoría de los
órganos. La respuesta inmune del cuerpo es a menudo tan violenta
que puede dañar tejidos sanos”.
Curioso que sea la respuesta inmunológica del cuerpo que
termine matando al mismo cuerpo, algo así como un suicidio. Situación está que
a los mismos científicos los tiene preocupados.
El Covid-19 causa terror porque es letal y mata. Mientras no
esté la vacuna que nos haga inmune al virus, la mejor arma contra la
propagación es que la persona se cuide y se proteja. Las recomendaciones,
aunque parezcan tontas, no lo son: el distanciamiento social, la mascarilla y
una excesiva higiene empezando por el permanente lavado de manos.
Estas normas algunas personas las pasan por lo alto. Las
alcaldías en vez de estar imponiendo comparendos o “encarcelando” la gente a las
malas, deberían junto a las autoridades sanitarias estar haciendo pedagogía
acerca del Covid-19.
En mi lánguido trabajo de campo que he llevado, he llegado a
una catastrófica conclusión: la gente esta presa de las creencias y poco sabe
qué pasa con el virus. Lo que dice la ciencia acerca del virus aún no ha sido
procesada por la gente del común.
¡Una desgracia!