Armando Moreno Sandoval
Desde que internet hizo
del universo, ahora sí, como dice el dicho, un pañuelo, quienes buscamos nuevas
ideas y nuevos adelantos científicos y tecnológicos, cada día que pasa le damos
la bendición.
Sin embargo, es común
escuchar que todo está al alcance de un clic. No obstante, la realidad es otra.
El libro de papel no siempre llega a tiempo o nunca llega que es lo más
probable. A falta de ello, se tiene que recurrir a la librería virtual, pero
existe el inconveniente de que no todos tienen el ánimo para engancharse a una
tableta o quedarse no sé cuánto tiempo al frente del computador para desafiar
la lectura de un buen libro.
Los buenos libros, al
igual que las revistas científicas, están en inglés. Idioma que, por la
insularidad monolingüística de Latinoamérica, nos impide acercarnos a ese
idioma para estar al tanto de los avances científicos y tecnológicos,
volviéndose un problemón, ya que no siempre están a la mano. A ello hay que
agregarle que todo lo que se publica en inglés no siempre se traduce.
Tengo la maña de que
cuando me tropiezo con alguien que está corriendo la frontera del conocimiento,
lo primero que hago es acudir a las bases de datos de las librerías por si las
moscas encuentro el título del libro. Aunque siempre cruzo los dedos, debo
decirlo, no siempre la suerte está de mi lado.
Fue lo que me sucedió con
la entrevista que le hicieron en el diario español El País al paleoantropólogo estadounidense
Jeremy DeSilva, sobre su libro Paso a Paso. Cómo caminar erguidos nos hizo
humanos, que, al no encontrarlo en papel, tuve que recurrir a las librerías
en línea.
Siendo joven, al tomar el
curso de Antropología física que se impartía en el programa de
Antropología en la Universidad Nacional, la pregunta que siempre me asaltó el
cerebro es por qué caminamos en dos patas. No fue sino terminar la entrevista a
DeSilva para que la curiosidad volara por mi mente para adquirir el libro
virtual. Otra vez, los aplausos para internet y darle gracias al siglo XXI que,
para todo aquel que está ávido de conocimiento, ahí sí, como dice el dicho,
todo está a la mano.
Paso a Paso
de Jeremy DeSilva es un fascinante relato evolutivo que explora cómo la
capacidad de caminar erguidos ha sido fundamental para la evolución humana. El paleoantropólogo,
nos lleva en un viaje de siete millones de años a los orígenes del linaje
humano, es decir, del Homo sapiens actual, mostrando cómo la bipedación
no solo nos permitió movernos de manera eficiente, sino que también abrió la
puerta a muchos de los atributos que nos hacen humanos.
Aunque, como dice DeSilva,
la paleoantropología para correr la frontera del conocimiento solo puede
apoyarse en fragmentos óseos fosilizados, aún no se ha hallado el fósil que dé
cuenta de un antepasado común. Pues los homininos, quien lo creyera, fueron
diversas especies que convivieron millones de años juntos. Sin embargo, con los fósiles existentes, solo
se puede decir con certeza, pues está la comprobación científica, que hubo un
antepasado homínido que caminaba erguido por las ramas, y que en un proceso
evolutivo de millones de años descendió de los árboles para enfrentarse a un
mundo desconocido, expuesto más a que lo devoraran que a defenderse. Ya que el
caminar erguidos nos hizo indefensos, lentos, torpes, pues, como dice DeSilva, si
nos atrevemos a compararnos con otros animales. el chance de que sobrevivamos
en un enfrentamiento es nulo.
Aunque no tiene sentido
entrar a criticar si Charles Darwin se equivocó o no (el que predijo que evolucionábamos
por selección natural), el descubrimiento de los fósiles y el estudio de estos
ha llevado al consenso, por parte de los paleoantropólogos, de que el caminar
en dos patas fue muchos millones de años antes que la fabricación de lascas, el
uso de las manos ya sea para proveerse de alimentos, para protegerse, encender
el fuego. Es más, que el caminar erguido
fue millones de años antes de que tuviéramos el cerebro grande.
En todo caso, si el
caminar en dos patas influyó en la sed de exploración y nuestro uso del
lenguaje, valga decir que ese privilegio único fue a un costo demasiado alto. Pues
el bipedismo nos trajo desventajas, como las dificultades en el parto y las
dolencias físicas que enfrentamos debido a nuestra postura erguida. Ya que
algunas enfermedades más comunes que padece el Homo sapiens al empezar
la vejez, como los dolores de espalda a causa del desgaste de las vértebras de
la columna vertebral, de las rodillas y el dolor de los pies, es el precio que
tenemos que pagar por andar erguidos. Vaya ironía, pues el hecho de que seamos
el único mamífero sobre el planeta Tierra que anda en dos patas no por ello la
evolución tenía que habernos premiados sin tantas enfermedades.
No obstante, DeSilva
argumenta que esta forma de locomoción pudo haber sentado las bases para rasgos
como la compasión, la empatía y el altruismo. La evidencia científica señala
que el Australopithecus afarensis que vivió hace cerca de 3.6 millones
de años, sus congéneres ya ayudaban a parir a las hembras, a curar las heridas
o ayudarse unos a otros, como fue la defensa al grupo en caso de un ataque
depredador tal como lo hacen hoy en día nuestros parientes los chimpancés.
En resumen, Paso a
Paso es una obra que ofrece una nueva perspectiva sobre cómo algo tan
cotidiano como caminar ha moldeado nuestra especie de manera profunda y
significativa.
Para mí, para este 2024 que
está a un pelo de expirar, ha sido el libro del año.
Solo falta, estimado
lector, leerlo.
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