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martes, noviembre 30, 2010

Clientelismo político y oposición

Armando Moreno

En Colombia los partidos políticos tradicionales, el Liberal y el Conservador, hace rato están desgastados. Sus electores no creen en ellos. La razón es fácil de explicar: terminaron convirtiéndose en maquinarias burocráticas que lo único que le interesaron fueron el poder y los favores. No obstante, el pecado más grande consiste en que fueron incapaces de modernizasen. Es decir, no hubo quién los renovara y le inyectara ideas nuevas. Carecen de ideólogos.

Sería injusto atacar solo a los partidos Liberal y Conservador. La izquierda democrática ni hablar. Tradicionalmente sus cuadros políticos han sido incapaces de interpretar los anhelos y las necesidades de la sociedad colombiana. Terminaron pareciéndose a las maquinarias vetustas de los partidos tradicionales, así digan que no. Pero la práctica política que ellos implementan dicen otra cosa. Incluso la izquierda democrática mentalmente es rígida e intolerante.

Ante este panorama no falta ser un oráculo de la política para entender que Colombia está cayendo en el unanimismo por el poder sin ideología política. Lo más cruel es que quienes están llamados a construir y hacer oposición política no se les ocurra una frase ingeniosa.

Esta situación a nivel nacional se refleja también a nivel local. Un ejemplo patético de lo que está pasando con la oposición política es Mariquita. También está sucediendo en Honda pero en menor proporción.

En Mariquita en las pasadas elecciones el actual alcalde Juan Carlos Acero le ganó al candidato Álvaro Bohórquez por un pelo. Desde ese entonces para acá el aspirante Bohórquez en vez de claudicar en sus aspiraciones siguió trabajando como si nada hubiese sucedido.

Aunque algunos que lo acompañaron terminaron marginándose porque también aspiran a la alcaldía —como es el caso de Álvaro Galindo— lo interesante de la estrategia política de Bohórquez es que ha logrado mantener y sostener una sede política. Desde allí en estos tres años ha desplegado una serie de actividades con el único propósito de llegar a la alcaldía. Con sus escuderos fieles no ha claudicado un solo día del año.

Esta estrategia política debería haberla emulado los demás movimientos o partidos que habían aspirado a la alcaldía. Pero no. Al otro día marcharon a esconderse con el rabo entre las piernas.

Y cuando les da por hacer oposición lo hacen tomando tinto desde un café que a, decir verdad, es la sede política de quienes piensan beneficiarse del presupuesto público. O desdibujándose desde la cárcel como lo hizo el ex alcalde Hernán Cuartas quien en las elecciones para el congreso, olvidándose de que su triunfo a la alcaldía de Mariquita se le debía al Partido Liberal, terminó aullándole al Partido de la U. Postura camaleónica que muchos no le aplaudieron.

Algunos “politólogos” de café consideran que lo que hace Bohórquez no es oposición sino clientelismo político. Falso. La oposición también se hace trabajando en causas sociales que es lo que el común de la gente aprecia cuando se acerca a la sede.

Este trabajo de hormiga silencioso, a un año de las elecciones, los mismos que hace unos pocos días lo tildaban de mente enana, incapaz, farandulero, sin ideas, terminaron arrodillándosele.

Están tan felices que lo dan como el seguro ganador. Su felicidad tiene una explicación: llegaron a pelechar del trabajo ajeno.

El problema con estas clases de adhesiones pegadas con babas es que se le están sumando “lideres” que carecen de organización social y política. Incluso son individuos que en política actúan como un péndulo. Anochecen siendo de un partido y amanecen en otro. Son “lideres” que al carecer de ideas y de trabajo con la comunidad lo que pretenden es acomodarse. Y en el peor de los casos, en caso de triunfo, exigir una cuota de poder.

Ante este escenario político la idea que surge es que Bohórquez no va a tener problemas para ganar la alcaldía de Mariquita. Sin embargo, hay un peso pesado que demostró en el pasado saber explotar las necesidades de la gente. Que sabe llegarle a una sociedad ahogada por los cinturones de miseria, el hambre, el desempleo y la falta de oportunidades como es la mariquiteña. Aunque no puede participar en política sí puede involucrarse en ella. Se llama William Rubio Galeano y su hermana, según parece, aspira a ser candidata a la alcaldía.

La lucha por el poder de las alcaldías genera toda clase de zancadillas. Bohórquez no la va a tener fácil. Las próximas elecciones van a carecer de ideas y seguramente va a ganar quien pegue duro y más bajo. Los adversarios políticos de Bohórquez ya están dejando entrever que le tienen preparado un memorial de agravios para cuando les llegue la hora de atacar.

Así es la política. Todo se puede desmoronar a última hora y en quien menos se creía gane las elecciones. Lo único cierto es que la carrera por la alcaldía ya arrancó.

Alcaldías: gravitando entre la desidia y el abandono

Editorial

El pasado 31 de octubre se cumplió el tiempo para que los funcionarios públicos que han de aspirar a cargos de elección popular renuncien. Pero también esta fecha señala el pistoletazo que da inicio a la campaña electoral que terminará en octubre del 2011 con la elección de los nuevos gobernadores, diputados, alcaldes y concejales.

Estas elecciones tienen un tinte que las hacen especiales debido a que son regionales. La elección que genera más pasión y odio es la de alcaldes. La razón es muy sencilla de explicar: quien salga elegido tiene un podercito que gira alrededor del presupuesto. Desgraciadamente en Colombia este podercito que genera controlar el presupuesto ha llevado a un mar de corrupción y a un desangre en las finanzas.

La mayoría de los municipios que han pasado, están o van a llegar a la ley 550 obedece porque los funcionarios que administraron el presupuesto público lo manejaron como si la plata fuera de ellos. Si hay un municipio para mostrar como ejemplo ese es Mariquita. Para nadie es un secreto que cuando llegó a la alcaldía de Mariquita un señor llamado William Rubio Galeano, en complicidad con el concejo de la época, se dio el lujo de endeudar al municipio por más de 10 mil millones de pesos. Años después el municipio entraría en la ley 550 y los contribuyentes mansamente sin decir ni pio pagaron dicha deuda. Incluso fue reelegido.

Otro municipio que no se queda atrás y que está punto de entrar en la ley 550 es Honda. Los hondanos podrían preguntarse en dónde están invertidos los empréstitos que hicieron los entonces alcaldes Hernán Naranjo y Fabio Torres. O para volvernos más serios, qué ha pasado con los dineros del acueducto regional que desde la época de ex-alcalde Alonso Montero se empezó la obra y todavía no se ha terminado.

Lo que molesta del despilfarro de miles de millones de pesos es que el Estado colombiano fue incapaz de averiguar quiénes podrían haber sido los responsables de tan abultado abuso y desgreño administrativo. No ha habido culpables. Pero lo que sí es cierto es que tanto Mariquita como Honda desde hace unos años para acá han estado gravitando entre la desidia y el abandono.

Ya es hora que quienes ejercen el derecho al voto se concienticen por elegir alcaldes idóneos y con hojas de vida intachables. Es hora de que se deje de votar con el corazón. Es hora que se deje de decir que se va a votar por el “supuesto” amigo. Más bien, ha llegado la hora que se vote con el peso que da la razón. Pues en este ejercicio sano el ciudadano habría de votar por aquel que ha de representar los verdaderos intereses del municipio.

Y no como ha sucedido hasta ahora, que el ciudadano sin valorar lo que significa el voto, termina por elegir a quien fue segundo en las pasadas elecciones. O en el peor de los casos al charlatán, al payaso de la democracia, al lenguaraz, al ladrón de cuello blanco y perfumado, al timador de la palabra, o, para decirlo sin pelos en la lengua: eligen al quien quiere enriquecerse con el dinero de los contribuyentes. Por desgracia este es el retrato de la gran mayoría de los municipios de Colombia.

En Honda como en Mariquita hay quienes insisten en querer volver a la alcaldía. La pregunta es para qué. En Honda el señor Alonso Montero demostró que como alcalde pocón, pocón. En Mariquita una señora que la tuvo el actual alcalde Juan Carlos Acero en su administración, y para más señas hermana del exalcalde William Rubio Galeano, quiere aspirar a la alcaldía. Ellos están en todo el derecho de ser candidatos. Pero con el prontuario de estos dos ex alcaldes —uno apoyando y el otro aspirando— es poco halagador el panorama de estos dos municipios.

No obstante, en Honda hay un aspirante a la alcaldía que demostró cuando fue funcionario en la gobernación del Tolima que tiene todas las credenciales para ser un buen alcalde. Se llama Edilberto Pava Cevallos y ojalá los hondanos valoren la hoja de vida de este joven hondano que podría enderezar la ya bastante alicaída Honda.

miércoles, noviembre 03, 2010

La vieja maña de hacer política

Editorial para El Puente, Honda,año 12,No 132, septiembre 2010

¿Qué tan comprometidos han sido los parlamentarios con el norte del Tolima? Es una pregunta que a diario se hace el ciudadano del común. Y se la hace por una sencilla razón: pasadas las elecciones es muy raro ver un congresista visitando la región que le dio los votos. Y si se le ve es repartiendo favores y baratijas como si el progreso de una región se resolviera solucionando los problemas individuales de los votantes.

Por ejemplo, los Jaramillos que siempre se han amamantado de los impuestos de los contribuyentes lo único que han hecho es prestarse para el jueguito del carrusel en el Congreso. ¿Cuánto les cuesta a los contribuyentes las pensiones de ciertos individuos que sin hacer una carrera política en el Congreso gozan de una pensión?

Así son los políticos nuestros que en vez de pensar en cómo resolver los problemas estructurales de una región se la pasan haciendo favores individuales. Desgraciadamente el ciudadano que vota sigue sin exigirles a estos políticos el compromiso que deben tener con la región. Y los estamos viendo con lo qué está pasando con los votos que la región le ha dado al Partido de la U.

El norte del Tolima desde que surgió la U le ha votado masivamente. El municipio que más le vota es Mariquita. Lo más paradójico, es que esa inmensa cantidad de votos no se ha visto reflejada en progreso y desarrollo. La pregunta sería: ¿para qué votar por candidatos si estos, si llegan a salir elegidos, no van a tener ningún compromiso para con la región que los eligió?

Pero la desgracia no es de ahora. En tiempos pasados cuando el Partido Liberal era el que mandaba, casi nunca sus congresistas miraron hacia esta región del Tolima. Muy por el contrario. Un modelo económico como el neoliberalismo y que fue auspiciado por la gran mayoría de los congresistas de todos los partidos y movimientos ayudó a que muchas regiones, y entre esas el norte del Tolima, empezaran a sentir los rigores de la implantación del modelo económico. Más pobreza, abandono en el campo, cierre de bancos y de empresas y, como si fuera poco, mayores tasas de desempleo y sus consecuencias: robos, ladrones, asaltos, atracos, etc.

Pero volviendo a lo de los votos de la U., y como para que el ciudadano se dé una idea de lo que hacen algunos políticos, fue lo que sucedió en días pasados con el posible nombramiento a un cargo en la fábrica de licores del Tolima. Fue tanta la dicha que muchos daban como un hecho que tal nombramiento se daría. Pero no. Lo que sucedió fue la artimaña típica que usan algunos políticos para engañar bobos.

Al fin de cuentas tal nombramiento no se dio. Y quien quedó mal, e incluso perdiendo credibilidad entre la gente, fue el líder del Partido de la U en Mariquita. Quienes analizan lo sucedido, hay quienes piensan que fue una clásica burla. Otros consideran que lo que hizo el parlamentario que le ofreció el puesto fue amansar a su líder. Pues palabras más o palabras menos, el mensaje que le estaba dando era el de que se diera cuenta de una vez por todas quien era el jefe.

Sabemos que estas tácticas de manipulación y humillación para con los líderes locales es una vieja estrategia gamonalista que corresponde a una vieja maña de hacer política. Pero más allá de que el líder de la U en Mariquita, hoy candidato a la alcaldía de Mariquita, el señor Álvaro Bohórquez, haya quedado en descredito por su jefe mayor, lo que debe pensar es que si esto sucede es porque esta clase de políticos no ven movimientos o partidos locales, sino individualidades.

Desgraciadamente para estos políticos que siguen con las anacrónicas maneras de hacer política, es más fácil manipular a un líder que a un movimiento. Ya es hora de que los partidos o movimientos dejen de pensar en líderes salvavidas y empiecen a estructurar y a construir verdaderos movimientos o partidos locales fuertes. Es la única alternativa que queda. De lo contrario se seguirá con el manoseo bajo, el engaño y la burla.

Con organizaciones políticas fuertes el día de mañana el congresista en vez de que la hoja de vida se la pida al supuesto líder, se la pida al movimiento o partido.

miércoles, septiembre 22, 2010

El túnel de Cocoló, una propuesta vial para el desarrollo regional

Honda-Bogotá: a vuelo de Colibrí

El Puente, Honda, año 12, no 131, agosto 2010

Armando Moreno

La Ruta del Sol que va a unir a Bogotá con la Costa Atlántica será la columna vertebral que irá a desarrollar las regiones que van a quedar al lado y lado de dicha autopista. Tan así que ya está generando muchos proyectos alternativos como la autopista Caparrapí-Dindal. Gestión como esta por parte de sectores políticos y empresariales es la que no se ve en el norte del Tolima.

Por ejemplo, en Honda, algunos politiquillos sin ideas —y ciudadanos que se unen al coro— han visto la Ruta del Sol como si esta la fuera el apocalipsis. Con argumentos miserables se han atrevido a sugerir que si esta autopista se hace Honda se muere. No obstante, estos individuos no se han puesto a pensar que la Ruta del Sol es la oportunidad que tiene el norte del Tolima y el suroriente de Caldas para desarrollar sus regiones.

Jaime Vanegas Cantor, un ingeniero forestal que conoce con propiedad la región del norte del Tolima, ha señalado que ahora que se tiene a un hombre nacido en Manizales como es el ingeniero civil Germán Cardona —actual ministro de Vías y Transportes— valdría la pena que alcaldes, empresarios y fuerzas sociales, desempolvaran un viejo proyecto de los años 70 del siglo XX que consistía en unir a Cundinamarca con el norte del Tolima y el suroriente de Caldas, incluida Manizales. La propuesta en ese entonces era hacer una carretera con un túnel bajo el cerro de Cocoló —actual vereda de Guaduas (Cundinamarca) —.

Con la Ruta del Sol ya en ejecución, ha llegado la hora que políticos y empresarios en vez de llorar pongan de nuevo sobre el tapete el proyecto del túnel de Cocoló al gobierno nacional. En términos prácticos, si se llegará a concretar el túnel de Cocoló, este tramo uniría el peaje del Bicentenario —que queda entre Honda y Guaduas— con Guaduero que está en la Ruta del Sol. Este tramo que tiene una distancia aproximada de unos 14 kilómetros —y si se llegara a hacer el túnel que tendría aproximadamente 5 kilómetros— los beneficios de desarrollo regional serían inconmensurables. Veamos.

En beneficios de tiempos el trayecto Bogotá-Manizales se haría en 4 horas y media. Y los de Bogotá-Mariquita, o, Bogotá-Honda se haría aproximadamente entre 3 y 2 horas y media. Pero lo interesante de este proyecto es que además de Honda y Mariquita, entrarían a beneficiarse no sólo los municipios del norte del Tolima como Falán, Palocabildo, Villahermosa, Fresno, sino también los del suroriente de Caldas como Victoria, Manzanares, Pensilvania. Estos municipios del suroriente de Caldas se beneficiarían siempre y cuando se comience a jalonar la rectificación y pavimentación de la carretera Victoria-Mariquita. Un viejo proyecto que la pobreza mental de los alcaldes de turno del norte del Tolima han sido incapaces de gestionar. El problema con estos alcaldes de bajo perfil es que no tienen la menor idea qué significa el concepto de desarrollo.

Si el tiempo en recorrer los tramos es un punto a favor para echar a andar el túnel de Cocoló, ni se diga de los beneficios de carácter agroindustrial. Para nadie es un secreto que la región del norte del Tolima hace parte de la despensa agrícola de la capital del país. Pues de aquí se llevan hacia la capital frutas, panela, aguacates, plátanos, hortalizas, huevos, carnes de pollo y res, y un largo etcétera de nunca acabar. Con este proyecto además de repotenciarse el sector agropecuario atacaríamos el desempleo galopante que se está presentando en el sector rural, y de paso estaríamos contribuyendo a bajar los índices de delincuencia y matonería que se están dando porque la gente no encuentra fuentes de empleos.

Aunque la Ruta del Sol va a cumplir un papel estelar en la parte turística, pues muchos empresarios están ya pensando en promover el turismo cachaco y costeño, al norte del Tolima no le queda otra alternativa que pensar en cómo jalonar el turismo regional. Es muy posible que si las autoridades políticas y los empresarios hoteleros no se pellizcan en jalonar proyectos como el túnel de Cocoló el turismo en la región se vaya a pique. Pues sin el túnel de Cocoló, la Ruta del Sol será inalcanzable. La región quedaría aislada y consigo las consecuencias serían irreparables.

Pero con el túnel de Cocoló y la carretera Mariquita-Victoria la industria del turismo se incrementaría. Pues no solo se estaría pensando en el turismo de Bogotá, sino en toda la población del suroriente de Caldas ya que ellos por vivir en climas templados y fríos no piensan en Bogotá, sino en donde encontrar poblaciones con días bochornosos y calurosos. Y por qué no en pensar en traer costeños, pues ellos también sueñan con conocer el interior del país.

Pero las consecuencias de que de pronto la industria hotelera y turística se venga a pique solo podría remediarse si logramos conectar la región a la Ruta del Sol. Y para ello solo hay una alternativa que las fuerzas sociales, políticas y empresariales se unan en una sola voz y comiencen a gestionar la construcción del túnel de Cocoló.

Posdata: muchos hondanos se quejan de que su municipio se está quedando rezagado. Personalmente me niego a creer que ello es así. Honda tiene un potencial que pocos municipios de norte del Tolima lo tienen. El problema es que quienes están al frente de los destinos del municipio no saben cómo darle un agregado comercial y cultural a lo que tienen. Hace rato que los hondanos no eligen gente idónea. Van y votan pero no saben por quién. Claro está que Mariquita no se queda atrás.

Cómo desarrollar la industria hotelera

Editorial
El Puente, Honda.
Hace varios meses decíamos en este mismo espacio, refiriéndonos a la industria cultural, la necesidad de que las alcaldías impulsaran este sector. Lo decíamos con ocasión del Bicentenario de Mutis. De ese entonces acá no ha pasado nada. La conclusión a que se puede llegar es que quienes llegan a la alcaldía, o no entienden de esto, o a quienes colocan en esas oficinas que llaman turismo y cultura no tienen idea para qué es ese cargo.

Los alcaldes no entienden que la industria cultural está amarrada a la industria hotelera y que ambas van cogidas de la mano. Pero en el norte del Tolima estas dos industrias van separadas, no dialogan. Este divorcio sucede porque si bien existe una oferta hotelera no existe una industria cultural. Y lo peor de todo es que las alcaldías se hacen las de la vista gorda.

Tan así que quienes sienten la necesidad de hacer turismo a clima caliente lo único que encuentran es una oferta hotelera solitaria y sin ningún aliciente cultural. Triste recordarle otra vez a los alcaldes y concejales que en vez de estar ladrándole a la luna todo el tiempo con proyectos que solo están en la mente de ellos, porque no se pellizcan y tratan de nombrar en esos cargos administrativos de turismo y cultura gente idónea y capaz para desarrollar este renglón.

No basta que se hagan reuniones con hoteleros para reactivar este sector, como las que se suceden en Honda, sino que es necesario que quien lidere esas reuniones sea gente que conozca del oficio.

Es tan lucrativa la industria hotelera y cultural que países industrializados como Estados Unidos, Inglaterra y Francia más del 50% del Producto Interno Bruto proviene de estas dos industrias que llaman sin chimenea.

Un buen ejemplo de cómo la industria cultural sirve para dinamizar varios sectores de la economía es el evento del Mangostino de Oro que en el mes de agosto se realiza en Mariquita. Lo interesante de este acto cultural es cómo se le ha venido dando un valor agregado. Pues sin este valor agregado sería imposible que alrededor de este evento se beneficien varios sectores de la economía y de la sociedad como son la industria hotelera, el comercio organizado y por qué no el informal.

Este evento del Mangostino de Oro y la manera como dinamiza la economía de la región en tres días, es el referente que deberían tomar los diversos sectores de la sociedad para jalonar una industria cultural y hotelera. El norte del Tolima a lo largo del año tiene varios eventos que permitiría pensar en cómo dinamizar la región como, por ejemplo, las fiestas religiosas.

En el norte del Tolima están las del Señor de la Salud en Guayabal, la del Señor de la Ermita en Mariquita, la de Santa Lucia en Ambalema o la de la Virgen de Coloya en Lérida. Fiestas religiosas que servirían para fortalecer no solo la fe, sino también el renglón turístico y hotelero ya que ambos ayudarían a dinamizar la economía de la región y de sus respectivos municipios.

No basta que los hoteleros se quejen de que les estén yendo mal. El problema radica que solo piensan en los puentes festivos y así no se puede. Lo otro es que los hoteleros ven la industria cultural como algo ajeno a ellos. La cuestión es trabajar mancomunadamente con el fin de tratar y trazar políticas comunes. Pero lo dicho solo será intenciones si desde las alcaldías no se hacen las gestiones pertinentes.

No obstante, existen esfuerzos, como el de la Secretaria de Turismo, Industria y Comercio del Tolima que ha logrado establecer tres rutas turísticas para el norte del Tolima. Ellas son la Mutís, la del Río Magdalena y la del Parque de los Nevados. Son tres rutas que están por explotarse y desarrollarse, e inclusive replantearse porque en una de ellas —la de la Ruta Mutís— deja por fuera a Falán.

Son tres rutas que bien podrían convertirse en tres anillos turísticos como alguna vez las pensó y las diseñó el ya olvidado hondano José Suárez. Si se quiere dinamizar el sector hotelero, turístico y cultural, es necesario que las alcaldías convoquen o gestionen propuestas. Incluso el sector privado va a tener que empezar a comprender que para salir adelante no necesariamente tiene que dar el primer paso el gobierno departamental o municipal, sino que también las iniciativas pueden venir de lo privado.

Y, un buen ejemplo de cómo el sector privado mancomunadamente con el sector público puede hacer grandes eventos es el Mangostino de Oro.

martes, agosto 24, 2010

Jorge Ernesto Leyva: ...que no vuelva a madrugar la muerte en la aurora de los hijos

Armando Moreno Sandoval

Jorge Ernesto Leyva, poeta tolimense. Ibagué, 9 de abril de 1937-Bogotá, 12 de marzo de 2008. Estudio Derecho y Ciencias Políticas en Bogotá (Universidad Libre) y París. En París también estudió Historia. Vivió en Estocolmo, Praga y Pekín. En 1963 en París escribió "Diario de Invierno" y en 1967 en Pekín "Tzunguo, el País del Centro.

Este poeta en su andar por el mundo, fue estibador, cocinero, vendedor de pájaros, profesor de literatura, periodista. En China fue testigo de la Revolución Cultural, siendo corresponsal de Radio Pekín. En París tomó parte activa en la Revolución de Mayo del 68.

En su trabajo literario tradujo algunos textos confusianos y poema anónimos de la antigua china.

Jorge Ernesto Leiva, con un lenguaje poético, lleno de limpieza y fluidez pone ante nuestros ojos, con la distancia de remotos nombres de la geografía, las vivencias del desarraigo y descubre y nos descubre el tierno y desolado trajinar por ese "País del centro" que es la vida, aquí o allá, como una"amapola equinoccial".

El texto que presentamos a continuación fue escrito el 19 de julio de 1962 cuando ejercía de juez en Mariquita. Se le cedió a su amigo Henry Patiño quien medio siglo después lo facilitó amablemente para que fuera publicado en el blog letrasenelojo.

El texto surge con ocasión de un reinado de belleza que se celebraba en el Norte del Tolima. Por aquel entonces el municipio de Fresno era la sede del mencionado evento.

He aquí el texto:

...que no vuelva a madrugar la muerte en la aurora de los hijos

Jorge Ernesto Leiva

"Hemos remontado hasta aquí la cordillera, desde aquellos pueblos cálidos donde la llanura se extiende sus brazos para evocar el infinito y el sol como un lujurioso gladiador , revienta sus rayos amarillos contra las piedras. Allí los ríos con un caudal de notas musicales, lamen las raíces de los matarratones y acompasan el vuelo despacioso de las garzas, las gacelas y los patos salvajes. Las acacias y las voluminosas ceibas con sus lenguas verdes recogen los vientos que se cuelan por entre las axilas de las cordilleras para refrescar los veranos y las madrugadas de los campesinos. Llanura ilímite que recogió la huella del indio y donó sus epitafios a la épica cruenta donde la raza palpita con el fervor más legítimo de la sangre. Todavía nos parece ver los huesos humeantes detrás de las barricadas producto de la lucha de nuestros indios frente al bárbaro despotismo de los ibéricos. El fervor a la libertad de nuestros aborígenes los llevó hasta hundir sus pechos en la arena y entregar también su sangre para calcinar la tierra. Desde el indio de apretado rostro color ceniza, hasta nuestros hermanos agrarios, ha tenido la raza su escala de valores humanos, por eso así somos abiertos como la llanura, fuertes y verticales como las montañas. Tolimenses altivos, generosos y sinceros, orgullosos trovadores de bambucos y guabinas. Tolimenses que sufrimos sin poner las rodillas sobre el barro, luchando siempre contra las embestidas fatales de la historia. Así hemos llegado los hijos de estos pueblos, vestidos con la yerba quemada por los soles, con nuestro espíritu cargado de frutas y canciones, hemos sido llamados por la voz de las campanas que traían esos vientos congelados de las cordilleras, voz y eco que nos llenó el alma porque el FRESNO tiene sonido de campana y corazón de muchacha campesina. Este pueblo cordial con cara de sonrisa parece una fruta recogida entre las manos geográficas de las montañas. Aquí se bebe el agua fresca de la plenitud y se siente el humor vegetal de los cafetos maduros. Tierra amasada por el sudor del trabajo y la pisada firme y poderosa del hombre. Cuando agonizaba entre ocasos marchitos el siglo XIX, algunas familias antioqueñas huyendo de los cañones y la pólvora de las guerras civiles, dentro de ese departamento, bajaron por las vertebras de la cordillera central fundando pueblos, cortando árboles con el filo de los machetes. Inaugurando nuevos caminos llegaron a este lugar, construyeron rústicas moradas de donde han salido hombres útiles a la sociedad, y bellas mujeres que bordan con sus rostros de naranja la verdinegra escultura de las colinas.

DIGNISIMA SEÑORA... Hemos convocado la noche para vos. La luna grande y amarilla tiene un sabor de sábados alegres, hoy se puso su mejor lienzo, y los algodones negros de las nubes parecen ocultar su rostro femenino, el aire ha limpiado las estrellas y brillan esos punticos salpicantes como los ojos de los ángeles. La noche es parte de vuestra belleza, ojos de mujer como la noche apocalíptica donde los Dioses soñaron un horizonte de vírgenes etéreas; labios de mujer, como la dimensión de la aurora donde aroma la flor su luz de pétalos eternos. Por eso dignísima señora, os invitamos para que desde ese faro encendido de vuestra belleza, dirijáis la cruzada de amor entre los hombres, para recolectar todas las canciones, la cosecha de trigos encendidos que nos legó la noche; el hondo murmullo de los grillos cansados; la fertilidad de los corazones campesinos; toda la luz que brilla y aparezca, para traer la paz a nuestros pueblos y para decirle al Tolima que hemos nacido exactos, en un rincón de su sangre, parecido al indio que ha brotado como racimo de caballos blancos. Así como aquellos que durmieron el pedazo de su cielo a la orilla de una lágrima, como aquellos que existen allá sobre las colinas encaramando historias inauditas juntemos su geografía herida contra nuestro pecho y digámosle que descanse y tome esta tibia agua de veranos, para inaugurar su digestión de música y darle así un nuevo nombre a las palabras. Para que las mañanas no regresen cargadas de litros y sonidos letales. Para que el agua sea dulce y el pan fresco en la mesa de los humildes. Para que los niños puedan jugar bajos árboles y el vaquero abrazado a su guitarra pueda sacarle música a su alma. Para que sean eternos los crepúsculos en las miradas de las aves. Para que las palomas, vuelvan a comer sus semillas en nuestras manos. Para que no vuelvan a llorar los caminos. Para que el hombre campesino sea dueño de la tierra que aprieta con sus plantas y el azadón sentado sobre el césped rece su oración de madera. Para que el obrero tenga un techo donde escampar las estrellas. Para que se inauguren las escuelas, donde el niño pueda aprender existe una Patria para el Hombre. Para que broten como espumas las espigas por todos los poros de la tierra. Para que haya vida, aire, luz, esperanza y plenitud. Pero, por favor, dignísima señora, que no vuelva a madrugar la muerte en la aurora de los hijos".

jueves, julio 22, 2010

Mariquita y el Bicentenario de la Independencia

Armando Moreno

Deng Xiao Ping, quien fuera primer ministro de la China, con ocasión de los 500 años del descubrimiento de América, daba a entender que eran pocos años para evaluar si este acontecimiento fue importante para la humanidad. Para los occidentales quizás estas palabras no las entendamos. El problema está en que los chinos, el tiempo histórico lo miden en milenios y no en centurias.

En Colombia, este 20 de julio, celebramos los 200 años de Independencia. Seguramente para los chinos 200 años no son nada. Pero, para estos pueblos cuya historia es tan corta es algo muy significativo. Pues, nada más y nada menos, estamos construyendo nuestro Estado, nuestros valores, nuestra idiosincrasia, nuestra identidad, nuestra forma de ser. Estamos construyendo si se quiere nuestra nacionalidad.

La idea que se tenía con estos 200 años de Independencia, y que se promovió desde el Ministerio de Cultura desde hace rato, era de que para este 20 de julio los municipios a través de las oficinas de Cultura se botara la puerta por la ventana. Independiente de lo que se haya hecho, lo que sí es cierto es que esta efemérides sirvió para medir la capacidad de gestión de las administraciones municipales.

En Mariquita la celebración del Bicentenario de la Independencia por parte de la alcaldía del señor Acero fue un fiasco. Mariquita tenía motivos para celebrarlo por lo alto. Para empezar —válgale recordarle al señor Acero — que Mariquita fue cuna de la Expedición Botánica y que la lideró un científico llamado José Celestino Mutis.

Es posible que el alcalde sepa esta retahíla, pero lo que si deber saber el señor Acero es que la Independencia se gesta porque alrededor de Mutis se formó una pléyade de intelectuales que años después serían los gestores de la Independencia.

Pero al señor Acero tal vez le parece poca cosa que un científico como Mutis, además de dedicarse a sus labores científicas, le haya dado por impulsar y a formar jóvenes con ideas peligrosas que años más tarde nos darían la independencia de España. El solo hecho de que aquí en Mariquita hubiese vivido el gestor de la Independencia, era motivo suficiente para haber hecho de Mariquita el epicentro de los 200 años. Desgraciadamente no fue así. Pero seguimos con un alcalde que nadie sabe qué está pensando y haciendo.

Si nos acogemos al tiempo histórico que manejan los chinos de que 200 años no son nada, y si tenemos en claro que somos un Estado con una sociedad joven que hasta ahora está construyendo nuestros valores, nuestra nacionalidad, nuestra forma de ser, este Bicentenario de la Independencia tenía que haber sido una representación de lo que han construido las diversas generaciones de colombianos en estos 200 años.

La idea era que para esta fecha viviéramos el 20 de julio como un gran festival de nuestra nacionalidad. Que no sólo nos limitáramos a reconocer nuestros valores patrios, sino que era necesario exaltar todo aquello que ha ayudado a construir nuestra nacionalidad colombiana. Al alcalde no se le ocurrió nada. No obstante, alguien afín a la alcaldía, y con fines comerciales, se le ocurrió que una buena manera de celebrar el Bicentenario de la Independencia era organizando un campeonato de tejo. No es que se esté en contra del juego de tejo, es que la fecha ameritaba otra programación. Pues 200 años no se celebran todos los días.

La gente se pregunta cómo es posible que en vez de un campeonato de tejo —y que de paso ultrajó un símbolo de nuestra nacionalidad como es la Plaza Mayor— en los tres días que antecedieron al 20 de julio no se le hubiera ocurrido organizar eventos alusivos al Bicentenario de la Independencia.

La verdad fue que se perdió una gran oportunidad para enaltecer lo que aun estamos construyendo con mucho esfuerzo. Haberle dicho a las generaciones actuales de mariquiteños lo que ha sido Colombia en estos 200 años. Que Colombia no sólo ha sido guerra y violencia. Haberle dicho a los mariquiteños que en estos 200 años, las pocas generaciones que han pasado han ayudado a construir una nacionalidad que se expresa a través de la música, del folclor, del arte, de la gastronomía, del vestido, de los dejos al hablar que se encuentra por doquier, de la literatura, de sus académicos, de sus intelectuales, de sus gentes humildes que nos tienen mucho que decir, del obrero, del artesano, del joven, del niño, de la mujer en todas sus expresiones.

En fin, señor alcalde, si usted hubiese tenido un poco de imaginación, hubiéramos hecho de este Bicentenario de la Independencia algo hermoso, algo grande. Desgraciadamente Usted despreció este momento.

(POSTDATA: señor alcalde ese pedazo de tierra que tiene al frente y que le llamaban vulgarmente plaza de mercado no se le puede llamar parque o con cualquier otro nombre que se le ocurra. Eso se llama Plaza Mayor y es un símbolo que pocos municipios en Colombia tienen. Sé por información fidedigna que Ud. importándole un rábano las normas de urbanismo quiso impulsar un proyecto donde transformaba la Plaza Mayor en un parque. Dónde estás las organizaciones sociales que no se pronuncian. Cómo es posible que el alcalde creyéndose dueño del pueblo se le ocurra cualquier cosa y nadie lo ronde. Un consejo: ya que no se le ocurrió nada para celebrar los 200 años de la Independencia sería bueno que pasara un proyecto de acuerdo para que le quiten el San Sebastián a Mariquita. El San Sebastián nos recuerda el yugo español y precisamente cada 20 de julio nos dice que ya nos independizamos de España).

jueves, julio 08, 2010

El ocaso de la política tradicional

Armando Moreno

Cuando se menciona el siglo XX en Colombia por lo general siempre está ligado a la Violencia. Se señala incluso que los años de paz se pueden contar con los dedos de las manos y de los pies. Hay que decir que no siempre la Violencia ha sido generada por la sociedad. En ella han jugado un papel decisivo los partidos políticos tradicionales — el Liberal y el Conservador— y quienes habiendo sido parte de ellos la han alimentado con la intolerancia y la radicalidad de las ideas.

Los asesinatos de Rafael Uribe, Jorge Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán y Álvaro Gómez Hurtado nos enseñan que no siempre las ideas se han querido combatir con la inteligencia y la razón. Ni hablar de las Violencias que a nombre de ciertas ideologías se quieren imponer. Pero este siglo XXI que se está empezando a tejer pareciera estar diciéndole a la sociedad que existen otras formas de disputar el poder diferente al de la Violencia de las armas y de la radicalidad de las ideas.

Por ello, lo que más causó perplejidad por estos días es cómo la sociedad le pasó el cobro de cuentas a los dos partidos tradicionales que han alimentado la Violencia. Y las está cobrando en las urnas.

Aunque es muy prematuro dar algún vaticinio, la pregunta que surge es sí a estos partidos tradicionales la sociedad colombiana les dará un nuevo chance. Causa perplejidad y desconcierto los 634.624 votos que tuvo el Partido Liberal para las presidenciales el pasado 30 de mayo. Lo mismo puede decirse del Partido Conservador.

En cambio, lo sorprendente fueron aquellos movimientos que sin tener representatividad significativa en el Congreso pudieron erigirse como alternativa para las presidenciales. Entre ellos están el Partido Verde y Cambio Radical. Un ejemplo de ello es que días después de pasadas las elecciones para el Congreso nadie daba un peso por el candidato Antanas Mockus. Tan así que de la noche a la mañana, creció como una ola generando una esperanza dentro la sociedad. Algunos visoraron que esta Ola Verde podría convertirse en un tsunami. No fue así.

Hay quienes piensan que el Partido Verde el pasado 30 de mayo fue un derrotado. Sin embargo, así no coincida con las expectativas que habían generado las encuestas, los tres millones y pico de votos debe verse como un triunfo de la democracia. Es necesario entender que el Partido Verde logró ese número de votos sin tener ningún tipo de bases electorales. Ya que carecía de congresistas, concejales, diputados y alcaldes. El único haber que tenía era la esperanza.

Por primera vez en la historia de Colombia la sociedad estaba pensando en un cambio donde las balas y la radicalidad de las ideas se hicieran a un lado. Si la esperanza Verde con sus pétalos amarillos en la primera vuelta quedó truncada no fue por culpa de la sociedad. Lastimosamente quienes fallaron fueron los planteamientos erráticos y contradictorios de quien aspiraba a ocupar el sillón presidencial.

Tampoco las encuestas fueron las grandes derrotadas como algunos quieren sugerir. Lo que sí está claro es que los titubeos y la falta de claridad en las ideas de Mockus permitieron también que la sociedad optara por recordarse del adagio popular y sabio que dice: “más vale viejo conocido que bueno por conocer”.

La pregunta que surge es sí los partidos tradicionales —el Liberal y el Conservador— y la izquierda radical y moderada tendrán la capacidad de disputarle el espacio a estos nuevos movimientos —llámense de la U, Verde u otro—, y que sin abanderar ninguna ideología se están convirtiendo en los referentes políticos de la sociedad.

Vilma Salcedo la fuerza telúrica del folclor

Armando Moreno

El pasado 6 de mayo Vilma Salcedo nos dejó una nostalgia parecida de quienes dicen adiós para nunca volver. Muchos la recordaran como su profesora, pues varias generaciones de hombres y mujeres tuvieron la dicha de haber compartido con ella multitudes horas de clase.

Esta faceta de mujer entregada a la docencia se complementa con otra: la que por muchos lustros se preocupó por formar danzas folclóricas en sus más diversas expresiones. No obstante, sería imperdonable desconocer el interés que tuvo por rescatar las que estaban casi que en el olvido.

Vilma ha puesto un listón muy alto en el campo del folclor. No queremos decir que será irremplazable, pero sí va ser difícil que otro u otra la emule. El tesón y el empeño que ella misma se daba para sacar adelante sus proyectos folclóricos es casi que equiparable a una fuerza telúrica. Muchas veces, como ella misma lo reconoció, trabajó con las uñas. Triste recordar que quienes hacían las veces de autoridades municipales se olvidaban del compromiso que debían de tener con la cultura.

Lo más paradójico es que el trabajo folclórico de Vilma tuvo más reconocimiento en otros lugares de Colombia que en su propio terruño. Difícil creer que algunas administraciones municipales no hayan querido reconocer la importancia de lo que ella hacía. En varias ocasiones sin un peso en el bolsillo, con sus muchachos y muchachas llenos de energía, recorrió a Colombia dando a conocer sus danzas. Igual pasaba cuando representaba a Colombia en encuentros folclóricos internacionales. Tan así que su trabajo fue aplaudido en escenarios internacionales.

Pero el olvido de algunas administraciones municipales para con su trabajo contrastó con el cariño, apoyo y el aprecio de quienes la rodeaban. El último adiós de sus discípulos fue en sí la auténtica expresión de la fuerza que Vilma le imprimía al folclor. Ni siquiera sus quebrantos de salud en los últimos años le impidieron seguir adelante con sus compromisos y proyectos que tenían en mente. Un ejemplo de vida para las generaciones actuales.

Ojalá que el legado de Vilma no desaparezca. Es necesario que la alcaldía y el concejo trabajen en un Acuerdo Municipal para que se ponga en marcha un programa permanente de danzas folclóricas. Que no sea solo un programa con nombre e intenciones, sino que a este programa se le dote de un presupuesto anual y que al frente esté una persona experimentada ajena a todo interés burocrático y partidista. Un folclorólogo o folcloróloga que proyecte un trabajo a mediano y a largo plazo.

El esfuerzo que hizo Vilma debe continuar. Y quizá sea esta la oportunidad para que la administración de Acero, además de honrar su memoria, estimule a las nuevas generaciones para que sigan su ejemplo.

El casi octogenario Henry Patiño valora a Vilma Salcedo como una mujer que en sus primeros años de docencia “revolucionó” la forma de tratar a los estudiantes. En aquellos años donde la comunicación entre el docente y estudiante era dogmática, vertical e impositiva, Vilma la redimensionaría volviéndola más fluida y horizontal. “Revolución” que no estaría ajena a las sanciones morales de la época. Comprensible que fuese así, pues para ese entonces la sociedad en vez del dialogo y la comprensión pedía castigo.

El paso de los años le daría la razón a Vilma. Pues hoy en día en vez de una educación sancionatoria lo que se pide es una educación donde el profesor en vez de imponer caducas ideas construya con sus alumnos nuevas ideas y nuevas verdades. Y esta manera de ser fue la que la llevo a que fuese querida por sus discípulos.

Su alegría, su jovialidad, el amor por el prójimo, al igual que la despedida que le brindaron con cariño el pasado 8 de mayo de 2010 sus discípulos, sus amigos y su familia son recuerdos maravillosos que se han de llevar por muchos años en el corazón.

Benedicto XVI

Armando Moreno

El escándalo de abuso sexual a menores de edad tiene a Joseph Alois Ratzinger, jerarca de la iglesia católica y actual papa, contra las cuerdas. Al Vaticano y al papa desde un tiempo para acá le han venido reprochando ciertas actitudes poco santas. Por ejemplo, cuando se acusó al papa Pio XII de haberse hecho el de la vista gorda con los crímenes que estaba cometiendo el nazismo. Incluso al mismo Ratzinger se le acusa de haber sido en su juventud militante del nazismo. Y así como estas perlas hay muchas otras que causan ampolla en el mundo moderno como el de estar en contra del condón, de la píldora anticonceptiva, del aborto, del matrimonio de un mismo sexo y de la investigación científica con células madre.

Lo cierto es que eso de que el Vaticano se haga el de la vista gorda no es nada nuevo. Y esta actitud es la que está chocando en el mundo moderno. La gran prensa norteamericana y europea están presionando para que los miembros del Vaticano sean juzgados como cualquier terrícola en este mundo.

La discusión no es como algunos defensores ultrascatólicos de la iglesia la quieren mostrar: que son calumnias de los enemigos de la iglesia. A la iglesia la acusan de que algunos miembros de ella están cometiendo abuso sexual contra seres humanos que son intocables: los niños.

Sin embargo, no hacía falta que la gran prensa del mundo con el poder que tiene denunciaran estos hechos atroces contra los niños. La noticia de que existen curas y monjas que abusan sexualmente de niños y niñas, no es nada nuevo.

La tradición oral está cansada de relatar esta clase de abusos. Si no se denunciaban era por el temor que la iglesia le infunde a los fieles. Para bien de la sociedad este temor está desapareciendo. Hoy día ya nadie quiere callar ni ocultar las aberraciones que algunos integrantes de la iglesia tienen.

Pero lo chocante de todo esto es el comportamiento del Vaticano y de su jerarca Ratzinger, el actual papa Benedicto XVI. En vez de denunciar a la justicia a los abusadores de niños lo que ha hecho el Vaticano es encubrirlos.

La gente se pregunta y con razón por qué si en Colombia al llamado Violador de los Andes que violó a más de 200 niños está tras las rejas, por qué un cura que viola niños el Vaticano tiene que protegerlo. La rabia que siente el mundo occidental es por qué a los sacerdotes que han abusado de niños no se les aplica la misma la ley.

La cuestión no es como los ultrascatólicos creen: que hay una gavilla contra el Vaticano. Nada de eso. Ni siquiera es un problema de fe. La discusión radica que los sacerdotes que han incurrido en pederastia y pedofilia deben ir a parar a la cárcel.

El Vaticano debe entender que ha venido perdiendo el poder y la influencia que en siglos pasados tenía. Aunque las sociedades cada día se vuelven más laicas ello no quiere decir que se vuelvan menos espirituales. El problema radica en que los fieles ya no se sienten representados por quien dirige la iglesia. La realidad, y esto no lo entiende el Vaticano, ni siquiera el sacerdote de pueblo, es que en el mundo moderno cada día existen más iglesias sin sacerdote. La idea es que palabra de Dios debe democratizarse y no, como ha acontecido hasta ahora, que ha estado en manos de una burocracia eclesiástica que cada día está más dedicada a otros menesteres que a cultivar la palabra de Dios.

Ingenuo sería creer que el Vaticano con los escándalos de pederastia va a desaparecer. Lo que sí es seguro es que la desbanda de fieles se va a sentir en los próximos lustros.

Lo paradójico es que hasta hace unos pocos años nadie creía que sería el sexo el que iba a debilitar a la iglesia. Incluso el sexo —que es visto por algunos sacerdotes como pecaminoso de labios para afuera— puede darle el golpe de gracia a la iglesia. Años atrás el Vaticano creía que era el comunismo. El comunismo ha muerto, sin embargo, sus propios enemigos están en el Vaticano y visten de sotana.

Si la iglesia quiere sobrevivir va a tener que mandar al cuarto de San Alejo el celibato. Y no como lo dio a entender descaradamente un obispo de Chiapas en México, que era por culpa del erotismo que los curas no podían mantenerse en celibato y que esta era la razón de la tentación hacia los niños.

Censurable también la actitud del cardenal colombiano Darío Castrillón, quien felicitó a un obispo francés por haber encubierto a un abad que abusaba de niños.

miércoles, junio 23, 2010

Tránsfugas y oportunismo político

Un día después de la primera ronda presidencial, es decir, el pasado 30 de mayo, algunos que se dicen llamar “lideres” salieron altaneros reclamando el triunfo del Partido de la U. Da risa. No se sabe si es oportunismo político u otra forma rocambolesca de hacer política.

Lastimosamente el triunfo del Partido de la U está llevando a algunos, y sin descaro alguno, a reclamar triunfos que aún no han cosechado. Ojalá que la sociedad no caiga en estas trampas sucias y socarronas que se irán a dar en muchísimos municipios. Pues la finalidad de estos grupúsculos no es más que el apetito burocrático y presupuestal de los municipios. La verdad es que no se entiende cómo es que alguien de la noche a la mañana resulte reclamando liderazgos que no ha construido.

En el norte del Tolima, municipios como Honda y Mariquita, ya se están dando estas maromas políticas. En Mariquita los grupos que llegaron en paracaídas al Partido de la U. se están dando a conocer con el eufemismo de “TOCONBOR”. Es decir, “Todos contra Bohórquez”. Lo agrupa una serie de individuos que políticamente no tienen ideas claras. Solamente las ganas de figurar para hacer el ridículo. Son ilusos. Tan así que llegaron a proclamarse como los verdaderos dueños de los 8.259 votos que sacó la U en Mariquita. Cualquiera sabe que la mayoría de esos votos son de opinión. Los “TOCONBOR” deben entender que en las parlamentarias la U obtuvo 4.677 votos de los cuales ellos obtuvieron una tajada muy pichurria. Si ello es así ¿de dónde sacan el cuento que ellos son los lideres y los dueños de los votos de la U?

Los “TOCONBOR”, y quienes a última han llegado a la U. como tránsfugas u oportunistas —que es el caso de Honda— deberían pensar que no todos los votos corresponden a la maquinaria y al voto amarrado. Porque si ello fuera cierto el voto de la U. en las parlamentarias hubiera sido muy superior a las presidenciales. Lo que aconteció fue todo lo contrario.

Fue lo que sucedió en Honda donde una maquinaria burocrática súper aceitada a favor de ciertos candidatos de la U sacó para el Congreso una votación paupérrima. Y eso que allí en Honda tres concejales del Partido Liberal, y sin ningún empacho, haciendo el papel de tránsfugas se habían deslizado hacia a la U. importándoles un comino cuál fue el Partido que los hizo concejales. Sorprende sí el voto de opinión uribista para las presidenciales donde la U. obtuvo 5.944 votos. Esta maquinaria al igual que los “TOCOMBOR” no pueden decir estos votos son míos.

Estas diferencias abrumadoras entre las parlamentarias y las presidenciales indican que el voto de opinión en las regiones en vez de ser minoría es mayoría. Tesis que va en contravía de lo que suele leerse en columnas de periodistas de sillón de la gran prensa. Estos guarismos tan diferenciadores es lo que hace que la política local tenga que ser leída con mucho cuidado.

Lo otro cierto también es que las realidades sociopolíticas de estos municipios no son nada fáciles de atrapar. Lo que indica que los dirigentes políticos y sus partidos o movimientos deberían hacer un mejor trabajo de campo para comprender la mentalidad de la sociedad que dicen representar.

Es por eso que va a ser muy difícil que quienes llegaron a última hora a la U., y que se creen los “duros”, amos y señores, vayan a tener éxito. El voto de opinión de la U. es de un elector que fácilmente se desliza hacia otros movimientos en elecciones locales. Es un elector libre y no amarrado que valora quién hace qué.

En este contexto, estos “lideres” de ocasión que llegaron a la U. la pueden tener difícil en las próximas elecciones locales para concejo y alcaldía. Pues, hasta ahora, lo único que han hecho es apoderarse de un triunfo que no es producto de su propio trabajo, sino de una ilusión.

martes, abril 27, 2010

La ola verde de Mockus

Armando Moreno

Quienes creen que Antanas Mockus aun está biche para ser presidente están muy equivocados. Vale la pena recordar lo que pasó hace ocho años cuando Álvaro Uribe era casi que un desconocido.

El triunfo de Uribe fue algo circunstancial. El entonces presidente Andrés Pastrana que había confiado en un proceso de paz terminó por claudicar cuando un avión de Aires aterrizó en plena carretera nacional. Después del fracaso del Caguán, Pastrana marchó a Estados Unidos, y allí en el Pentágono idearon lo que se llamó el Plan Colombia.

Antes de terminar el periodo presidencial de Pastrana, y de cara a unas nuevas elecciones, y quienes recuerdan, el voto de intención hacia Uribe era bajísimo. Tan así que nadie creía que pudiera llegar a ser presidente.

Pero las condiciones políticas que estaban en esa época, como era el descontento de la sociedad ante el fracaso de las negociaciones, no tenían cabida para argumentar discursos a favor de la paz. Nadie creía en ella, pues las negociaciones del Caguan habían demostrado que quienes le habían puesto conejo al gobierno habían sido los alzados en armas.

En este ambiente político el que mejor interpretó el sentimiento de la sociedad colombiana fue el entonces candidato Uribe. Mientras candidatos como Horacio Serpa se empeñaba en seguir insistiendo en un proceso de paz, su contrincante e independiente candidato Uribe esgrimía que la única alternativa para enfrentar a las FARC era la mano dura. Serpa con su lenguaje humanitario no tenía nada que hacer y lo que le quedaba era seguir cañando de que la paz aun era posible.

La tesis guerrerista de Uribe caló dentro de la sociedad. Y quizás esta es una de las mejores explicaciones que se pueden dar del por qué ganó hace ocho y cuatro años.

En este año del 2010, cuando estamos ad portas de elegir un nuevo presidente, parece ser por los sondeos de opinión, que la sociedad colombiana quiere un inquilino en la Casa de Nariño que no sea del Partido de la U. Que Juan Manuel Santos este siempre en la cresta de las encuestas no dice mucho. Pues al fin y al cabo él es el heredero del uribismo. La pregunta que tiene que hacerse la sociedad es por qué no le va mejor en las encuestas.

El ascenso vertiginoso de Antanas Mockus en las encuestas está pareciéndose cada vez más a lo que le sucedió a Uribe hace ocho años. Mockus viene de atrás para adelante. De ser alguien que estaba entre los coleros, la sociedad empezó a cambiar de opinión cuando comenzó a escucharles sus planteamientos.

La tesis segregacionista y excluyente, muy propia de una derecha e izquierda reaccionaria y conservadora, de creer que los sectores populares de la sociedad no entienden los significados de la simbología, está siendo derrotada. La sociedad está entendiendo que los planteamientos de Mockus en nada se parecen a los de Santos, Noemí, Vargas Lleras y Petro.

Mockus está calando en la sociedad porque está proponiendo algo que la sociedad desde hace mucho tiempo ha venido reclamando: luchar contra el clientelismo, la corrupción y por el fortalecimiento del Estado de Derecho bajo el imperio de la ley. Pero, ante todo, está proponiendo algo que los colombianos hace mucho estaban esperando: la Legalidad Democrática.

En síntesis, y ojalá los uribistas que aun no saben por quién votar entiendan, que lo que propone Mockus es añadirle a la Seguridad Democrática la Legalidad Democrática.

Como la sociedad colombiana ha entendido que la Seguridad Democrática es ya una política de Estado que no puede ser desmontada es, muy posible, que la corrupción galopante junto a un Estado de Derecho hecho trizas en estos últimos cuatro años, lleve a Mockus a la presidencia.

Las caricaturas de Uribe (Santos, Noemí, Vargas Lleras), al igual que Petro, podrán decir todo lo que quieran de Mockus. No obstante, hay algo que ellos no pueden desmentir: que las alcaldías de Mockus fueron las más pulcras e intachables. Que no se robó un peso, que durante sus mandatos cuando el país estaba bajo el manto de las bombas bajó la criminalidad y la delincuencia. Quién puede olvidar que amplió la cobertura en salud, en educación e hizo de Bogotá una ciudad amable, limpia y agradable.

Hace ocho años cuando ganó Uribe este carecía de maquinaria. Uribe como candidato demostró que el argumento de la maquinaria para ganar elecciones era un embeleco. La razón es muy sencilla, el voto para presidente es demasiado libre.

Sin embargo, si en algo hay que aprender del triunfo de Uribe, fue que en ese entonces al ganar las elecciones nadie pudo abrogarse el derecho a decir esos votos son míos.

Para no repetir el error de ese entonces, aun hay tiempo para que las organizaciones sociales y populares del Norte del Tolima organicen grupos de apoyo a Mockus y que se pueden hacer en el café, la heladería, en la calle, en la plaza de mercado, en los colegios y universidades. Un ejercicio interesante para las elecciones del 2011 donde se elegirán concejales, diputados y alcaldes. Porque si este llegase a ganar podrían decir mañana con toda la altivez del mundo: esos votos son míos.

martes, abril 06, 2010

Heberto Padilla: Para escribir en el álbum de un tirano


Heberto Padilla (Puerta del Golpe, Pinar del Río, 20 de enero de 1932 - Alabama, Estados Unidos, 24 de septiembre de 2000) fue un poeta y activista cubano, perseguido por el gobierno de la República de Cuba.



Protégete de los vacilantes,
porque un día sabrán lo que no quieren.
Protégete de los balbucientes,
de Juan—el—gago, Pedro—el—mudo,
porque descubrirán un día su voz fuerte.
Protégete de los tímidos y los apabullados,
porque un día dejarán de ponerse de pie cuando entres.

Poesía de Heberto Padilla

lunes, abril 05, 2010

El transfuguismo contra la pared

El Puente, Honda. Año II, No 128, marzo de 2010.

Editorial.

Muchos países con régimen presidencialista tienen en sus Constituciones la reelección, comenzando por los Estados Unidos a la cabeza. Lo que no encaja en quienes entienden de lo que debe ser un Estado de Derecho, es que alguien con el poder que da un régimen presidencialista lo utilice para perpetuarse en el poder.

En el caso de Colombia diversas han sido las interpretaciones que se han hecho, sobre todo con el referéndum. Pues algunos argumentan que el presidente si podía alterar las reglas de la Constitución si la voluntad del pueblo así lo quería. Que debía respetarse la voluntad del pueblo. Por eso alegan que la Corte Constitucional no debía haber pasado por alto los 4 millones y pico de firmas.

Algunos analistas piensan que Uribe iba por el camino de la perpetuidad. Otros argumentan que lo que él necesitaba era otros cuatros años para cumplir la tarea que se había propuesto. Cualquiera que sea las razones, la Corte Constitucional en su sabiduría jurídica argumentó que ello estaba mal y que iba en contra de la Constitución y del Estado de Derecho.

Independiente de las discusiones, con el fallo de la Corte donde se declaró inexequible el proyecto de la reelección ganó Colombia y la democracia. También ganó Latinoamérica. Pues el haberse sometido Uribe al imperio de la ley, le dio un mensaje a Latinoamérica de que el Estado de Derecho no se puede mancillar, ni que el mandatario en el poder puede pasarse por alto los veredictos de los jueces.

Cualquier ciudadano con cuatro dedos de frente sabe que mandatarios como Chávez en Venezuela, Ortega en Nicaragua, Evo Morales en Bolivia, Correa en Ecuador se están limpiando el trasero con la Constitución. Es más, en nombre de “unas mayorías” están haciendo del Estado de Derecho un hazmerreir.

Este fallo es transcendental para Latinoamérica. Pues el mensaje que se le da a los pueblos es que el poder no es para ejércelo al amaño. Que el poder, además de efímero, tiene unas reglas. Y que solo déspotas como Chávez, Evo Morales, Ortega o Correa hacen maromas denigrantes, como las que están haciendo para perpetuarse en el poder. Así Uribe en su encrucijada haya querido perpetuarse en el poder, acató sin chistar el dictamen de los jueces. Y esa actitud es lo que lo hace diferente a un sátrapa como Chávez o a los hermanitos Castro en Cuba.

De todas las razones que argumentó la Corte para declararlo inconstitucional hay una que debe tenerse muy en cuenta: el transfuguismo. O como dice la voz del pueblo: el voltiarepismo. Es una práctica que molesta y que la sociedad mira con recelo, y que después cobra con el voto. Quienes quieres vivir de la política deben entender que a la sociedad no le gusta que cambien de partido político como si estuvieran cambiando las sábanas de la cama.

Lo que se entrevé en el transfuguismo es la ausencia de una ideología política. En Mariquita como en Honda estos saltos de partido se hacen a menudo. Se acuestan siendo del Polo Democrático y amanecen en el Partido Liberal. O anochecen con el Partido Conservador y terminan en el Liberalismo, y así sucesivamente.

Ejemplos para recordar hay muchos. El de Roy Barreras cuando saltó del Cambio Radical a las filas de la U. O la alharaca que hizo el exalcalde Hernán Cuartas desde la cárcel quien habiendo sido elegido por el liberalismo invitó a votar por un candidato de la U. O lo que hicieron los concejales del Partido Liberal en Honda. Personajes estos que sin ningún escrúpulo terminaron aliándose con un Partido que nada tuvo que ver con su elección. Y así como ellos hay muchos. No vale la pena recordarlos, pues, la sociedad tiene muy en claro quienes son.

En este transfuguismo lo que también es chocante es la manera como los políticos se burlan de los electores. Tratarlos como borregos es faltarle al respeto. Pues la idea que transmiten es que los electores marchan al son que el político canta. Ello no es así. Están muy equivocados los políticos si creen que pueden jugar con los electores.

Desafortunadamente no existe fórmula matemática para medir los apoyos de los tránsfugas. Lo que sí está claro es que quienes hacen estas maromas políticas terminan siendo menospreciados por la sociedad.

Dinosaurio de las cavernas

Armando Moreno

En estos días hemos visto como las democracias latinoamericanas están pasando una dura prueba, ya sea en las urnas o en los entes encargados de defender el Estado de Derecho. Sin embargo, el problema con la democracia es que algunos —ya instalados en el poder— aprovechándose de los mecanismos que ofrece la democracia, a pocos días del triunfo, comienzan a querer perpetuarse en el poder. Lo primero que hacen es eliminar las normas que limitan el periodo presidencial.

Estos señores que llegar al poder no entienden que la democracia es parte de la rotación permanente de proyectos políticos y de personas. No obstante, con su actitud de querer perpetuarse en el poder lo que pretenden es excluir para siempre a todo aquel que no esté adherido a su partido. Construyen dictaduras con fórmulas 'democráticas' y, cuando se sienten fuertes y disponen de los medios, inician el segundo plan: la exportación de su 'revolución'.
El resultado final de estas seudodemocracias es la anulación definitiva de toda idea, doctrina, orientación partidaria o movimiento contrario a la ideología oficial de la nueva dictadura.

Sucumbe la libertad en todas sus formas y lo que queda es un pueblo indefenso sometido a unas nuevas cadenas.

Este asquiento asalto al poder es el que vemos actualmente en Venezuela con Hugo Chávez, en Bolivia con Evo Morales, en Nicaragua con Daniel Ortega, en Ecuador con Rafael Correa y ya hace más de medio siglo con los hermanitos Castro en Cuba. En particular y más claramente el atropello lo vemos en la primera, donde Chávez, con más de una década abusando del poder, se ensaña una vez más en dar el golpe final haciéndose coronar gobernante vitalicio e imponiendo en el país una nefasta dictadura de corte nazi y fascista.

El problema con Chávez es que es un dinosaurio que surgió de las cavernas más oscuras de la historia de Venezuela. Y con la ayuda de una democracia dizque “mayoritaria y popular” está a punto de convertirse en amo y señor definitivo de ese mismo “pueblo” que, supuestamente, dice representar.

La otra paradoja de Venezuela es que Chávez se apoderó de los cuantiosos recursos económicos de su país, hoy sumido en el hambre y en la pobreza. Y lo más irritante es que con ese dinero excluye de toda competencia real a todo aquel que quiera interponerse entre él y su proyecto de vitaliciado. Tiene, además, el dinero necesario para comprar voluntades y pagar el precio de 'lealtades', dentro y fuera de su país.

Chávez es un dictador y dispone hoy del poder absoluto de hacer con el dinero producido por el petróleo lo que se le antoje; ya no tiene encima ninguna contraloría y a nadie a quien deba rendirle cuentas. Con su gruesa petrobilletera recorre ahora América Latina y financia partidos, movimientos, organizaciones sociales y campañas electorales.

No obstante, el proyecto diabólico de Chávez de querer exportar su “revolución bolivariana” deschavetada parece estar llegando a su fin. Las democracias latinoamericanas están dando giros electorales y democráticos interesantes.

A excepción de Colombia donde el ente encargado de custodiar la Constitución le dijo al actual presidente Uribe que no podía aspirar a una segunda reelección; en Chile, la presidente Bachelet, con la más alta popularidad, el pueblo chileno dijo en las urnas que sería bueno experimentar un relevo. El legendario “Pepe” Mujica el día que juró como presidente de Uruguay hizo una gran defensa a la libertad y al libre mercado, alejándose de las ideas autoritarias y monolíticas del señor Chávez. En Argentina donde los Kirchner coquetearon con Chávez, tendrían que abandonar el poder. El partido de gobierno ya perdió las parlamentarias y en el congreso ya están en minoría. Lula en el Brasil dijo no jalarle a la reelección así pierda la candidata de su partido, que es lo más seguro.

Todos estos relevos, así no coincidan con los gustos ideológicos de quienes no están con ellos, hay que alabarlos, apoyarlos y defenderlos. La democracia liberal en la segunda mitad del siglo XX contó con grandes pensadores que la desarrollaron y la pusieron a tono con lo que estaba sucediendo en el mundo. Ahí están las ideas de Karl Popper, Isaiah Berlin y Norberto Bobbio. Sus obras deberían ser leídas y consultadas por los reaccionarios de izquierda y de derecha. Pues les ayudarían a cambiar su forma de pensar.

Fortalecer el Estado de Derecho es un deber moral y ético de todo ciudadano. Hay que defender la democracia. América Latina debe estar alerta a cualquier clase de autoritarismo, ya vengan de la derecha o de la izquierda.

Ojalá en estas elecciones para el congreso el pueblo colombiano elija a quienes defienden la democracia liberal.

lunes, febrero 08, 2010

Mercaderes de la política

El filósofo austriaco Karl Popper a mediados del siglo XX cuestionaba las grandes ideologías como el comunismo, el fascismo, el nazismo y religiones como el cristianismo. Argumentaba que dichas ideologías eran tanáticas, puesto que se habían erigido sobre la muerte. Y se preguntaba: ¿Qué tan justificable puede ser una ideología que para imponerse asesina a nombre de ella?

Popper iba mucho más allá. Preveía que la democracia liberal podría entrar en crisis si los partidos políticos no se reinventaban. O, en el peor de los casos, fuerzas externas empezaran a socavarlos. Éste planteamiento en sociedades tan frágiles como las de América Latina está echando raíces. Y que mejor que una lectura a la política local para dar cuenta del ocaso de las ideologías y de los partidos políticos.

Aunque algunos alardean que los Partidos Liberal y Conservador que siempre se han nutrido de la democracia podrían estar agonizando, ello es falso. Los partidos políticos y las ideologías están ahí, lo que está confuso es definir qué clase de político es el que más le conviene a la sociedad.

Un ejercicio analítico de lo que está sucediendo en los pueblos con la política local nos lleva a pensar que los lideres ya no tienen vocación ideológica y social. Quienes hacen política están presos de un pragmatismo burdo que da miedo, solo importa cuál es el candidato al Congreso que más plata da.

Un ejemplo patético de lo que está pasando en la política es lo que está sucediendo en Mariquita, y que bien puede repetirse en cualquier pueblo de Colombia: Honda, Guayabal, Fresno, Líbano, etc.

Hace dos años cuando nadie quería enarbolar las banderas del Partido de la U, Álvaro Bohórquez, un joven aspirante a la alcaldía se atrevió a empuñarlas. Sacó una votación nada despreciable. Tan así que el actual alcalde de Mariquita le ganó por un pelo.

Este año, el 2010, los mercaderes de la política le quieren desconocer el esfuerzo de haber consolidado el Partido de la U en Mariquita. Si hay algo que hay que abonarle a este joven —así no se esté de acuerdo con él— es que está haciendo algo que los partidos políticos modernos hacen: montan una sede y a través de ella hacen un trabajo político y social.

Lo curioso es que algunos que nada querían saber del Partido de la U, en esta contienda electoral están abrazando candidatos que antes aborrecían.

No obstante, este trabajo político pionero de Bohórquez los mismos candidatos al Congreso por el Partido de la U lo están desconociendo. Algunos de ellos buscaron lideres de pacotilla y oportunistas en vez de haber buscado lideres que habían ayudado a consolidar el Partido de la U. en Mariquita. El candidato estrella de la U., el exministro Juan Lozano, se está apoyando en ex liberales vergonzantes y arrepentidos. Un ejemplo de ello es Hernán Cuartas, quien había llegado a la alcaldía por el Partido Liberal. ¿A qué horas él hizo un trabajo político y social desde la U.?

Pero lo triste de este espectáculo circense es que los extremos terminaron empujando el carro de la U. Quien iba a creer que el ex alcalde Cuartas iba a estar en la misma orilla con el exalcalde William Rubio. O que el señor “Tito” Bejarano, otro ex, sin ningún empacho iba a estar juntito con ellos. Dios dijo: “Yo los crio y ellos se juntan”.

Se podría pensar que estos exalcaldes aun podrían ostentar el calificativo de líderes. Difícil creerlo. Uno de ellos está ad portas de un veredicto judicial; otro fue condenado a prisión. No es fácil que la gente los escuche y los siga.

No obstante, sí están ayudando a confundir a la gente puesto que le están prestando un flaco favor a la región trayendo candidatos al senado que, además de que nadie los conoce, saben poco de la región, ni han hecho labor social con la comunidad. ¿Qué han hecho Gechen, Luis Emilio Sierra, un tal Miltón Rodríguez, y otros que aparecen por ahí y que no vale la pena mencionarlos?

Igual pasa con los candidatos a la Cámara de Representantes. ¿Quién sabe del trabajo de Carlos Eduard? ¿O alguien conoce qué ha hecho Plinio Valencia por el Norte del Tolima? Y así como ellos hay otros.

El elector debe acostumbrarse a votar por quienes han hecho un trabajo con la comunidad. En el Partido Liberal es imposible desconocer lo que hizo el candidato a la Cámara de Representantes por el Tolima, Eduardo Casabianca. Durante el segundo semestre del año 2009 este representante libró una ardua batalla en la Comisión 7 de la Cámara. El gobierno nacional quería someter a la Universidad del Tolima a crear su propio Fondo de Pensiones. Si el Fondo se creaba era casi que imposible que estudiantes de familias de bajos ingresos pudiesen estudiar. La Universidad hubiese tenido que incrementar el costo de las matrículas, lo cual impediría que muchos pudiesen estudiar. Es necesario que el elector se enteré que la población estudiantil de la Universidad del Tolima, más de un 80% corresponde a los estratos 0, 1, 2 y 3. Este Representante defendió la Universidad Pública y es necesario que el elector sepa lo que hizo.

Por el lado de la U. nadie puede desconocer el trabajo que desde hace rato ha venido haciendo Jaime Yepes —actual Representante y candidato por el Tolima— en el Norte del Tolima. Su vinculación tiene que ver con programas sociales como Familias en Acción, Vivienda de Interés Social, apoyo a la Tercera Edad, ayudas a desplazados y a la población vulnerable. Es más, ha contribuido a sostener una sede. Se le ha visto no solo recorriendo las veredas de Mariquita, sino que también lo ha hecho en los diferentes municipios del Norte del Tolima. Seguramente que quienes darán cuenta de lo que ha hecho son los líderes de los respectivos municipios.

Es bueno enfatizar que Bohórquez, durante los dos últimos años le apostó a una sede y a través de ella ha hecho un trabajo político y social. Tiene un reto, demostrar en estas parlamentarias que él puede seguir jalonando el grueso de los votos del Partido de la U. Si lo logra, es una buena lección para todos aquellos que han llegado como paracaidistas y oportunistas al Partido de la U y que lo único que pretenden es socavarle el trabajo que ha hecho.

Por un Congreso ejemplarizante

Olvidar que el actual Congreso ha sido en la historia de Colombia el más desprestigiado sería desconocer en cuál país vivimos. Una buena parte de esos que la gente del común llaman “padres de la patria” están o han estado en la cárcel. Los motivos de sobra los conoce la gente.

Para los que no perdieron la curul podría pensarse que tenían la obligación moral y ética de velar por un Congreso ejemplarizante, lastimosamente no fue así. Pues toda Colombia sabe que la gran mayoría de estos señores del Congreso, que se ganan el sueldo con el sudor de la gente que trabaja y que paga impuestos, solo fueron a cobrar. Si en algo se caracterizó este Congreso fue por su ausentismo rampante y su ineptitud en el trabajo legislativo. Les importaron un pito los problemas del país y de la sociedad.

Seguir quejándonos no tiene sentido sí quienes eligen siguen votando por el más inepto, por el más corrupto. Por aquel que no tiene idea de los problemas del país. Por aquel que la gente cree que ser un buen parlamentario es hacer “favores”. Por aquel político corrupto que a cambio de unos cuantos billetes monta una sede para que algún “vividor” le rebusque unos cuantos votos. Este panorama deplorable es el que se ve por estos días en las ciudades grandes y chicas de Colombia.

Ya un compositor tolimense, en una de esas canciones que hoy día ya nadie escucha, en una de sus estrofas decía que los políticos se acuerdan de la gente cada vez que hay elecciones. Prometen cosas que luego no cumplen. No obstante, se sigue votando por el mismo, o los mismos. Si esto sucede, el problema está en que la sociedad aun no le pide cuentas a quien con su voto ayudó a elegirlo. La sociedad no ha entendido que el político es aquel que representa a la sociedad y como tal debe rendir cuentas. Si el ciudadano común y corriente no hace esta pedagogía consigo mismo será poco probable que renovemos el Congreso.

Es tan grande la equivocación al votar que un ejercicio simple y llano fue lo que pasó, y sigue aun pasando con los Representantes a la Cámara por el Departamento del Tolima. Solo basta con que el ciudadano se pregunté por Gómez Gallo o por Pompilio Avendaño. O que se pregunte dónde está Carlos García. La respuesta es muy sencilla: salieron de la cárcel o siguen presos.

Llegaron al Congreso con la idea de trabajar por el Tolima. Si consultamos las estadísticas nos daremos una idea de lo atrasado que está el departamento. Además de ocupar los últimos lugares en salud, educación, infraestructura vial y otras necesidades insatisfechas, siempre está compitiendo con los departamentos más corruptos como el Chocó, algunos de la Costa Atlántica y de los Llanos Orientales como el Casanare.

Esta clase de gentuza con perfil de embaucador de votos es la que se ha venido apoderando del Congreso. Y si el pueblo sigue eligiendo a esta clase de gente indeseable que llega al Congreso para hacerle mal al país y a la sociedad, Colombia, este país de gente sufrida y trabajadora, seguirá sin tener futuro.

Colombia hoy día a nivel internacional ocupa puestos privilegiados en corrupción. Seguirá por las mismas si el ciudadano con el poder del voto no releva la clase política corrupta. Es una obligación de todo ciudadano que se pregunte qué hizo el senador y o el representante que él ayudó a elegir. No basta que quien se está beneficiando de la política resuelva los problemas de Colombia dándole una palmadita al elector en las espaldas. Es necesario que el elector se pregunte cuáles son las razones que él tiene para elegirlo.

La gente por estos días se está preguntando que los líderes que planteaban grandes soluciones al país se están acabando o se acabaron. Es cierto. Con contadas excepciones, la mayoría de los Congresistas son gente de pacotilla. Gente de la más baja calaña. Duele decirlo pero al Congreso han llegado maleantes, gente mala.

Colombia no tiene porque seguir sufriendo las bestialidades de los corruptos y ladrones de cuello blanco y perfumado. Muchos Gómez Gallos, Garcías y Pompilios Avendaños están haciendo miles de maromas para llegar al Congreso. No están llegando ellos, sino sus compinches.

Es necesario que la gente comience a pensar en el futuro de Colombia.