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miércoles, septiembre 01, 2004

La revocatoría: un sueño

Por: Armando Moreno Sandoval

Por los comentarios que se escuchan en los bebederos de tinto y por las mismas declaraciones que ha hecho el alcalde Hernán Cuartas en torno al tema de la revocatoria, todo indica que existen personajes que quieren ver rodar el trono del alcalde.

A cuatro meses para terminar su primer año, me parece que quienes hablan de revocatoria están muy apresurados y confundidos.

Una inquietud que surge por qué tiene que ser Hernán Cuartas el primer alcalde en aplicársele la revocatoria del mandato. Da la sensación que quienes no quieren seguir viendo a Hernán Cuartas en la Alcaldía están completamente de acuerdo que las pasadas administraciones fueron uno A. Apoyar esta tesis es estar de acuerdo con la corrupción que nos llevó a una crisis fiscal difícil de superar a corto plazo.

A ocho meses de su gestión, y lo saben quienes entienden de política, que Hernán Cuartas lo que tiene son críticos más no oposición. Ni siquiera los siete concejales son oposición. Son críticos.

Las críticas más que al alcalde van dirigidas al equipo de administración. No obstante, se puede concluir que quienes quieren revocatoria lo que están pidiendo no es la cabeza del alcalde sino la de su equipo de administración.

Estas críticas tienen su explicación. Lo que pasa es que los mariquiteños, después de un poco más de una década de fracasos administrativos, están exigiendo administraciones más eficientes y que sean capaces de conducir a Mariquita por los senderos del progreso y el desarrollo. Eso es sano.

Como soy un convencido como muchos otros que Hernán Cuartas tiene las cualidades y la capacidad para hacer una buena gestión, encuentro razonable que por el bien de Mariquita muchas de las críticas deberían ser objeto de la controversia pública. Desgraciadamente Mariquita no tiene medios de comunicación donde se ventile la controversia, lo que la hace que sea presa más del chisme que del debate serio y juicioso.

Para empezar es necesario aclarar que lo que está sucediendo en Mariquita entre el concejo y la alcaldía es el resultado, no de Hernán Cuartas, sino de un fracaso electoral de un equipo de trabajo que supuestamente estaba al frente de la campaña y que fue incapaz de lograr las curules necesarias para formar mayorías en el concejo.

La lista del Partido Liberal solo logró tres escaños. Las demás listas fueron inexistentes para dicho equipo de trabajo.

Este desastre electoral por parte de un equipo que no supo impulsar las listas que apoyaban al alcalde es lo que ha permitido que surja una chipa de 7 concejales que, hasta el momento, le está haciendo las cosas engorrosas al alcalde para gobernar.

Si las cosas siguen así, es muy posible que terminen jugando con candela. Porque si bien es cierto que en este juego el que se está desgastando es el alcalde, porque el que está en la mira de la ciudadanía es el ejecutivo y no el legislativo, también deben entender sus críticos que el concejo también tiene su responsabilidad.

Porque también valdría la pena, antes de pensarse en la revocatoria, que se pensara en el concejo y que cada quien se pregunte qué ha hecho hasta ahora. Porque si es como dicen algunos que la actual administración no ha arrancado, la responsabilidad es de todos. Y en esto tenemos que ser claros.

Pregunto: por qué no rodear al alcalde? Si existe la sensación de que la administración actual no ha prendido motores, tenemos que pensar, sin lugar a dudas, menos en el Alcalde y más en su equipo de trabajo. Al Alcalde para que no se siga desgastando le va tocar que hacer a corto plazo cambios y poner en los cargos a individuos proactivos que sean generadores de ideas y propuestas.

A esta altura de su mandato, pienso, y así lo cree la gente que lo acompañó en la campaña a la alcaldía, que ya les cumplió burocráticamente a algunos. Tiene que convencerse que el inconformismo no es con la figura del alcalde sino con su equipo de trabajo que se desgasto en estos ocho meses.

Incluso a muchos nos parece chocante que individuos que no estuvieron en la campaña y que no creyeron en su programa gocen de prebendas burocráticas. Mala cosa,, porque el poder se gana es para ejercerlo con quienes lideraron una causa común y no con quienes fueron sus detractores.

Para empezar tendrá que reformular la razón de ser que tiene hoy en día los asesores. Para reformar ese esquema anquilosado de asesores es urgente constituir un equipo de expertos que en concordancia con el equipo administrativo tracen planes en salud, turismo, educación y economía.

Otro indicio del inconformismo por parte de la gente que cree en Hernán Cuartas, es la insistencia por parte de algunos funcionarios de que el municipio por estar quebrado financieramente no se puede hacer nada. Compartir esa miserableza e inutilidad mental es darle razón a los detractores de que el eslogan de la campaña: “el reto, mejorar lo nuestro” nos está quedando grande.

En definitiva necesitamos gente en la administración que sea proactiva. Que sea capaz de liderar proyectos donde la inversión privada y pública juegue un rol decisivo en el desarrollo del municipio. Tenemos que hacerle ver a ese grueso de la población que nosotros éramos la alternativa. Es una obligación y deber cumplirles.

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