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lunes, agosto 06, 2018

Mariquita: las mismas viejas nuevas noticias


Armando Moreno Sandoval
Aunque la doble moral hace chirriar los dientes de quienes así mismo se hacen llamar “gente de bien”, valga preguntarnos qué pasa cuando una sociedad hace de los niños/as, de la mujer, del sexo y del prójimo un objeto de uso y abuso.
Que Colombia está mal es decir cualesquier babosada para salir del paso. Pero lo que sí se puede afirmar es que no todos los municipios de Colombia, son como Mariquita.
A comienzos del año 2009 una noticia le dio la vuelta al mundo. Arcedio Alvarez Quintero, y que los medios lo apodaron con el alias del “Monstruo de Mariquita”, era denunciado por una de sus dos nietas-hijas que había tenido con Alba Nidia, su propia hija. Lo que causó conmoción era que también abusaba sexualmente de sus dos nietas-hijas.
La aberrante situación salió a la luz pública cuando Alba Nidia advirtió que ninguno de sus hijos estaba registrado ni bautizado y acudió a un comisario de familia, por cuyo conducto fue que trascendió el caso, sino el caso, seguramente hubiese pasado desapercibido.
Hay quienes compararon el caso de Alba Nidia con el de Josef Fritzl, el llamado ‘Monstruo de Austria’, condenado a cadena perpetua porque secuestró a su hija Elisabeth durante 24 años desde 1984, y tuvo con ella 7 hijos. En este caso no hubo secuestro, y como lo dijo la misma hija-esposa, desde los 12 años que su padre-esposo la convirtió como esposa, todo fue visto por el vecindario como un matrimonio común y corriente.
Lo chocante, propio de sociedades mojigatas y camanduleras fue la actitud de un pastor evangélico que conociendo la situación incestuosa a que había sometido Arcedio Álvarez a su hija Alba Nidia, calló como todo un hipócrita .
Ahora, ya no hay un monstruo, sino dos, dicen los medios.
Los últimos  tres días de julio y los tres primeros de agosto de este 2018, cuando todavía los cañones de las pistolas seguían echando humo, al mejor estilo de las balaceras que propinaba Al Capone, o los matones del viejo oeste americano,  Mariquita, de nuevo, era sacudida por las mismas viejas nuevas noticias. 
Walter Matiz Ramírez  un energúmeno que se pavoneaba por las calles de Mariquita con camuflado, además gritón y petulante al mejor estilo de "Ud no sabe quién soy yo", era arrestado el 1 de agosto de 2018 por el CTI colombiano. Entre los diversos cargos que le imputó la fiscal, aunque todos son aberrantes, está el de haber traído desde Santander con engaños a venezolanos y haberlos puesto a trabajar como esclavos en la finca “El Guayabo”, vereda Pueblo Nuevo; como también el de haber retenido a una mujer en una habitación de un hotel, haberla violado y haber hecho con ella, desnuda, sesiones de fotografía, pero, sobre todo, el de haber abusado y violado niñas.
La iglesia católica tampoco escapa a los abusos. El cura Luis Enrique Duque  que había estado de párroco en la iglesia El Carmen en Mariquita, y que luego sería trasladado al Líbano, en un fallo histórico en agosto de 2011 el Tribunal Superior de Ibagué condenaba a la Diócesis Líbano-Honda a pagar 430 millones a dos menores de una familia de desplazados por la violencia, los menores habían sido víctimas de abusos sexuales del cura.
Algo está pasando con los habitantes de un pueblo donde las iglesias, están proliferando por doquier. Pero el afán por salvar el alma ante Dios contrasta con el bajo mundo que todos ven y callan.
Mientras los mayores están rezando y pecando, los/as niños/as y su juventud está sin porvenir y al garete. Todos hacen mutis.